Buscar...

sábado, 25 de mayo de 2013

¡Tenemos visita!

Amigos lectores, después de dos meses de curso intensivo de francés durante los que, sintiéndolo mucho, os he tenido un poco abandonados, ¡por fin he terminado! He aprendido tanto que ya se decir cosas importantes y básicas para la vida como pedir una cerveza, decir “Oh, mon dieu!” con cara de absoluta sorpresa o llamar Monsieur a mi “Monsieur” Marido. Y ahora, hablando en serio, felicito desde aquí a los profesores de YMCA en el que he hecho las clases: el programa me ha parecido excelente y los cursos se aprovechan un montón. Altamente recomendado para los recién llegados a Montréal que necesiten aprender la lengua rápidamente.

Por otro lado, desde el pasado miércoles, ¡tenemos visita! Mis Queridos Padres han venido a visitarnos durante casi dos semanas y, cuales Reyes Magos, vinieron con las maletas cargadas de regalos. Como podéis ver, me han traído muchas cosas:

- 4 cajas de mezcla Carmencita para paella, para que en caso de fin del mundo pueda seguir preparándolas durante años.

- 2 tomos de un cómic japonés que estoy leyendo (Claymore).

- 3 revistas Clara, porque me gusta cultivar el ama de casa que llevo dentro.

- 3 libros que me dejé en el último momento en España, ya que (literalmente) no cupieron en ninguna de las 6 maletas que trajimos al venir.

- 4 cuñas de queso curado al romero Vega Sotuelamos.

- 2 cuñas del mejor queso del mundo (Enviado por mi Tía S. ¡Gracias!)

Estoy contentísima de tenerlos unos días por aquí. El plan es hacer un montón de turismo por la ciudad de Montréal y también ir a ver Niagara y Toronto. Así que voy a ver mogollón de cosas y voy a tener mucho material para contaros en próximos posts. Pero antes de nada, y para coger energías, ya nos hemos comido una tortilla de patatas casera, hecha por manos españolas (mi padre), con patatas de Québec y huevos de gallinas camperas también québecois. ¡Qué rica! J


domingo, 5 de mayo de 2013

¿Y tú? ¿Qué es lo que más echarías de menos?


Hoy voy a responder a la típica  pregunta de “¿Qué echas de menos de España?”.

Si, lectores. En algún momento u otro, después de las varias semanas de adaptación, cuando una ya se siente a gusto en su nueva vida, empiezan a salir frases como “¡Las lentejas no quedan igual sin X!” o “¡Ay, como me gustaría tomarme un platico de Z de aperitivo!” o “¡Si no encuentro Y para desayunar ya no merece la pena seguir viviendo!”  (soy un poco dramática a veces).

Muchos pensaréis: “Oh, yo echaría de menos a mis padres, a mis amigos...” Cierto, pero no cierto, porque yo, con España, hablo un montón de veces por semana: por teléfono, por skype, por el chat de Facebook, por Watsapp... así que si, los echo de menos porque están lejos pero ¡es mucho peor lo que vais a leer a continuación!

- ESPECIAS DE PAELLA CARMENCITA: Siempre he tirado de ellas para hacer cualquier tipo de “arroz en paellera”: con verduras, con jamón, de pollo, mixta, con bacalao... Menos mal que mis Queridos Padres que vienen de visita pronto y me van a traer 4 o 5 cajas.

- TOMATE Y PISTO HIDA. Cada vez que tengo que preparar lentejas, o pasta boloñesa, o carne con tomate me pongo triste, porque aquí no hay tomate que se parezca al tomate Hida. Hay salsas de tomate, si, pero son más bien tipo “Solís” o, si son con el tomate troceado, llevan albahaca, otras verduras, setas...

- COLACAO. Para merendar, mi Sr. Marido y yo tomamos colacao siempre. Aquí venden Nesquick. En este aspecto, hemos tenido suerte, porque hemos encontrado una tienda española donde venden Colacao (un poco caro, por desgracia, porque es de “importación”).

- QUESO AL ROMERO: albaceteño a más no poder. Puedes encontrar Jamón, tanto cortado como en pata, en la tienda española, pero no queso al romero. Otro producto que va a entrar a Canadá en cantidades industriales pronto.

- LA PAELLA DE MI ABUELA/TIA: Originariamente preparada por mi abuela, como ya se nos ha hecho mayor ha pasado el testigo, principalmente, a mi tia S. La mejor paella del universo, sin duda. Esto no tiene arreglo, lo sé. A no ser que me la manden en un Tupperware.  O que vaya yo, claro.

La tienda española se llama “L’ Española” y está en el 3811 del Boulevard Saint-Laurent, entre Rue Roy East y Rue Napoleon. Tienen bastantes productos típicos de la cocina sudamericana en general y, en cuanto a la española, hay aceite carbonell, turrones el almendro, mantecados de La Estepa, charcutería... Y COLACAO. La única pega es que aquí son productos caros, pero bueno, un capricho de vez en cuando no está mal, ¿no?

Y vosotros, lectores, ¿qué es lo que más echaríais de menos de España?